Beneficios del hialuronato sódico
El hialuronato de sodio (INCI: Sodium Hyaluronate) es la sal sódica del ácido hialurónico, una molécula natural que está presente en la piel, las articulaciones y los ojos, y resulta esencial para mantener la hidratación y elasticidad de la piel.
A diferencia del ácido hialurónico convencional, el hialuronato sódico tiene un peso molecular más bajo, lo que le permite entrar en las capas superficiales de la piel de forma más efectiva y, por tanto, resiste mejor la oxidación.
Una versión más ligera que el ácido hialurónico, que hidrata en profundidad y mejora la biodisponibilidad, el hialuronato sódico es una de las formas más eficaces para potenciar la hidratación, firmeza y regeneración de los tejidos.
Por sus propiedades, es un ingrediente clave en fórmulas avanzadas como la de collagen, un complemento alimenticio que combina péptidos de colágeno hidrolizado, vitamina C y hialuronato sódico (95% ácido hialurónico), que actúa desde el interior para combatir los signos del envejecimiento en nuestro cuerpo.
Mejora la hidratación y elasticidad de la piel
El hialuronato de sodio se adhiere al agua presente en la piel y la retiene, creando un efecto de hidratación profunda y duradera. Al mantener los niveles de agua equilibrados, la piel recupera su elasticidad natural, mostrando un aspecto más jugoso y saludable.
Favorece la salud y movilidad articular
Además de su papel en la piel, el hialuronato de sodio es fundamental en el líquido sinovial, responsable de lubricar y amortiguar las articulaciones. Su aporte puede ayudar a reducir molestias articulares, mejorar la movilidad y prevenir el desgaste asociado al paso del tiempo o al esfuerzo físico intenso.
Por eso, se utiliza en suplementos orientados a la protección de articulaciones y en tratamientos para la artrosis y otras patologías relacionadas.
Apoya la regeneración de tejidos, alivia la sequedad e irritación de los ojos y reduce el dolor de heridas bucales
El hialuronato sódico también juega un papel crucial en la regeneración y protección de mucosas y tejidos sensibles. Es muy utilizado en colirios para aliviar sequedad ocular, así como en enjuagues y geles bucales para mejorar la cicatrización de heridas y reducir molestias.
Contribuye al volumen y firmeza de la piel
Gracias a su capacidad para retener agua y estimular la producción de colágeno, el hialuronato de sodio ayuda a recuperar el volumen natural de la piel, reforzando su estructura interna. Esto contribuye a tener un cutis más firme, terso y con un aspecto rejuvenecido.
Reduce signos visibles del envejecimiento
La pérdida de ácido hialurónico con la edad provoca arrugas, sequedad y pérdida de densidad cutánea. El hialuronato de sodio mejora la hidratación, elasticidad y firmeza, reduciendo líneas de expresión y ralentizando el proceso de envejecimiento.
Este beneficio se potencia cuando se combina con otros activos como la vitamina C y el colágeno hidrolizado, que actúan de manera conjunta para mantener la piel joven y protegida frente al daño oxidativo.
Patentes que avalan la eficacia del hialuronato sódico
Colpropur D®
Es una patente que utiliza un innovador proceso de gelatinización sin productos químicos, garantizando que el colágeno hidrolizado conserve intactas sus propiedades bioactivas. Esto asegura una mayor sinergia con el hialuronato de sodio, optimizando sus efectos hidratantes y regeneradores.
Colágeno hidrolizado
Cada dosis contiene un 90% de colágeno hidrolizado de origen porcino, enriquecido con 100 mg de ácido hialurónico y una alta dosis de vitamina C (225% VRN). Esta fórmula única combina el poder del colágeno con la acción del hialuronato sódico, reforzando la hidratación, la elasticidad cutánea y la protección de las articulaciones en un solo producto.