Digestión pesada y larga: ¿a qué se debe?

Phil Hugo
Digestión pesada y larga: ¿a qué se debe?

Tiempo estimado de lectura: 5,6 minutos.

La digestión pesada y larga es algo habitual, especialmente en épocas de excesos como vacaciones, celebraciones o Navidad, que aparece a causa de haber comido demasiado o de forma poco saludable. 

Una sensación realmente molesta que puede afectar enormemente a tu calidad de vida, en Be Leves te vamos a contar las principales causas de las digestiones pesadas, con el objetivo de que puedas tomar las medidas necesarias para prevenirlas y no volver a sufrir de acidez o pesadez estomacal. 


Antes de nada, ¿qué es una digestión pesada?

La digestión pesada se caracteriza por la aparición de molestias en la zona abdominal, normalmente, después de comer, aunque en algunos casos también pueden aparecer mientras estamos comiendo. 

Un problema mucho más común de lo que puede parecer, las digestiones pesadas y lentas van acompañadas de acidez, ardor, gases, hinchazón, náuseas o vómitos entre otros síntomas. 

Se entiende como digestión pesada cuando nuestro sistema digestivo tarda más de dos horas en hacer la digestión desde que terminamos de comer, algo que puede suceder tanto por la cantidad, como por el tipo de alimentos que hemos tomado, su forma de cocinado, la postura que hemos mantenido durante la comida, la forma de masticar o el horario, además de otros muchos factores. 


Principales síntomas de una digestión pesada y lenta

Es importante conocer los síntomas de las digestiones pesadas para aliviar el malestar que generan y evitar que vayan a más con el paso de las horas: 

  • Sensación de plenitud abdominal: uno de los síntomas más comunes de la digestión pesada es la sensación de estar lleno mucho después de haber comido. Esta plenitud persistente puede ocurrir incluso si solo se ha consumido una cantidad moderada de alimentos.
  • Distensión abdominal: molestia en la dispepsia debido a la acumulación de gases en el estómago, lo que puede causar sensación de hinchazón.
  • Eructos frecuentes: los eructos son una manera natural de liberar el exceso de aire ingerido durante las comidas. Sin embargo, cuando ocurren con demasiada frecuencia y en exceso, pueden ser indicativos de una digestión lenta y pesada.
  • Flatulencias: la producción excesiva de gases intestinales puede ser otro síntoma de mala digestión.
  • Acidez: experimentar sensación de ardor en el pecho que puede subir hacia el cuello y la garganta, debido a que el ácido del estómago refluye hacia el esófago.

  • Náuseas: otro síntoma común de la digestión pesada, pueden ocurrir poco después de comer y, en algunos casos, pueden llevar al vómito.

  • Dolor abdominal: es probablemente el síntoma de digestión pesada más habitual.

  • Fatiga: una digestión lenta puede causar una sensación general de fatiga y falta de energía, debido a que el cuerpo está utilizando una cantidad considerable de energía para procesar los alimentos.

¿Por qué se produce una digestión larga y pesada?

Entre los múltiples factores que pueden contribuir a este malestar, comer en exceso y tomar alimentos poco saludables y difíciles digerir son la principal causa de una digestión larga y pesada, ya que cuanto más comemos y menos saludables son, más esfuerzo tendrá que realizar nuestro sistema digestivo. 

Así mismo, el método de cocción es otra causa de digestión difícil, ya que, por ejemplo, la fritura, puede aumentar la probabilidad de hacer más pesada la digestión. 

Y, por otro lado, los hábitos alimentarios también pueden incidir en el tiempo necesario para digerir los alimentos, como por ejemplo, comer de pie, con una postura inadecuada o masticar demasiado rápido. 


Consejos para aliviar y acelerar la digestión

Si tienes a tener problemas digestivos, toma nota de estos consejos para acelerar la digestión, que te ayudarán a prevenir todas las molestias que hemos comentado: 

  • Mejora tu alimentación: trata de llevar una dieta equilibrada y saludable, aumentando el consumo de alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales que promueven la salud digestiva, como frutas y verduras. Así mismo, reduce el consumo de alimentos procesados, azucarados, edulcorados y/o ricos en grasas saturadas.
  • Come despacio y mastica bien: la digestión comienza en la boca, por lo que es crucial masticar bien los alimentos y comer despacio. Esto no solo facilitará el proceso digestivo, sino que también ayudará a disfrutar más de la comida y a saber cuándo estás saciado.
  • Espacia las comidas y evita el picoteo: intenta espaciar tus comidas a intervalos de 3-4 horas y evita picar entre horas. Además, trata de comer siempre a las mismas horas, para que así tu cuerpo pueda acostumbrarse a un ritmo digestivo constante, y sobre todo, cena por lo menos dos horas antes de acostarte para que tu cuerpo tenga tiempo suficiente para digerir la comida.
  • Alarga el ayuno nocturno: intenta alargar el período de ayuno nocturno a 12 horas de forma habitual, para que tu digestivo tenga más tiempo para descansar y recuperarse. Por ejemplo, si desayunas a las 8 de la mañana, trata de cenar a las 8 de la noche.
  • Duerme del lado izquierdo: está comprobado que dormir sobre el lado izquierdo puede favorecer el vaciamiento gástrico y ayudar a prevenir el reflujo ácido, ya que esta posición utiliza la gravedad para facilitar el paso de los alimentos a través del sistema digestivo.
  • Controla el consumo de agua durante las comidas: aunque es importante mantenerse hidratado, trata de reducir el consumo de agua durante las comidas, ya que beber grandes cantidades de agua puede diluir los ácidos del estómago, lo que dificulta la digestión. Es mejor beber agua entre las comidas.
  • Utiliza métodos de cocción saludables: evita la fritura y opta por métodos de cocción más sencillos y saludables como hervir, cocinar al vapor, asar o cocinar a la parrilla. 
  • Haz ejercicio: la práctica de deporte puede estimular el sistema digestivo y mejorar la motilidad intestinal. Es altamente recomendable hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día.
  • Descansa lo suficiente: el descanso adecuado es esencial para una buena salud digestiva. Asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas por noche para permitir que tu cuerpo se recupere y funcione correctamente al día siguiente.

Mejora tus digestiones con Gut Day

Si te cuesta hacer la digestión y acostumbras a experimentar pesadez e hinchazón, prueba Gut Day de Be Levels y di adiós a las digestiones pesadas para siempre a través de su fórmula única diseñada específicamente para mejorar la salud digestiva.  

Se trata de un complemento alimenticio com Digezyme y Bromelaína que facilita la buena digestión en el estómago, previniendo la pesadez y las indigestiones después de comer, además de otros trastornos gastrointestinales como diarrea, exceso de gases, reflujo o estreñimiento. 

El producto más recomendado por nuestros #Belevers, debes tomar dos cacitos de Gut Day al día antes de las comidas principales, y notarás unas significativas mejoras en tus digestiones desde los primeros días, reduciendo la inflamación después de comer y la pesadez entre comidas.