Herramientas naturales para fortalecer tu sistema inmune
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La cantidad y calidad de los nutrientes absorbidos a través de la alimentación juega un papel protagonista con un claro impacto en la actividad del sistema inmunitario.
En personas con sobrepeso y alto porcentaje de grasa existe evidencia de una mayor predisposición a la incidencia de enfermedades de carácter infeccioso además de ser más propensas a desarrollar enfermedades cardiovasculares, íntimamente relacionadas con alteraciones de la función inmunitaria.
Según los últimos estudios, las dietas altas en grasa saturada reducen la respuesta del sistema inmune, aumentando así el riesgo de infecciones.
Entender el funcionamiento del sistema inmune es ahora más importante que nunca. 'Amenazas' como el COVID-19, la gripe común y otras son cada vez más comunes. No dejes de leerte este artículo acerca del funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y la importancia de protegernos frente a la inflamación de nuestro cuerpo para entender mejor como funcionan nuestras defensas y nuestro cuerpo.
Aquí encontrarás un listado exhaustivo de qué alimentos y suplementos te aportan los nutrientes que necesitas para tener unas defensas fuertes:
1. 7 tipos de alimentos para reforzar tus defensas
- Alimentos ricos en Vitamina C: no hablamos de la vitamina C en su forma sintética (ácido ascórbico) sino de aquella procedente de alimentos en los que se encuentra concentrada tales como el chucrut , pimientos, bayas, vegetales de hoja verde. La Vitamina C tiene el poder de estimular la producción de glóbulos blancos y se encuentra almacenada en grandes cantidades en la glándula suprarrenal.
- Vitamina D: hoy en día bien es sabido el importante papel de la vitamina D en nuestro organismo. Destaca esencialmente por su carácter inmunomodulador. A pesar de que se le llame “vitamina” actúa en nuestro organismo como una hormona, con capacidad de controlar y regular el sistema inmune. Existen receptores de vitamina D en cada leucocito (glóbulos blancos) y ADN, hemos de prestarle especial atención pues llegar a unos niveles óptimos de la misma rara vez son detectados en analítica de sangre. Encontramos vitamina D en alimentos como, la yema de huevo, pescados grasos como el salmón, la caballa, sardinas, las vísceras como el hígado, champiñones, especialmente las setas shiitake, sin olvidar la exposición a luz solar unos 20 minutos diarios sin protección para favorecer su síntesis.
- Vitamina A: esta vitamina liposoluble ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. Se conoce también como retinol, ya que produce los pigmentos en la retina del ojo. Se encuentra principalmente en alimentos como el aceite de hígado de bacalao, yema de huevo y la mantequilla.
- Zinc: es el mineral más importante para el sistema inmune por su capacidad para impulsar las células T y proteger frente a infecciones causadas por virus. Son ricos en zinc, el chocolate negro, arroz integral, cangrejo, ostras y semillas de calabaza y sandía.
- Coco y aceite de coco: El aceite de coco o en forma de suplemento el MCT Oil destaca por ser rico en ácido láurico, que se convierte en monolaurina en el cuerpo, compuesto contenido en la leche materna que fortalece la inmunidad innata del cuerpo.
- Ajo y cebolla: conocidos por su capacidad antiviral y antibacteriana, protegen contra las infecciones y mejoran la respuesta frente a virus y bacterias.
- Aminoácidos esenciales: Desde hace mucho tiempo se sabe que la deficiencia de proteínas o aminoácidos en la dieta afecta a la función inmunológica y aumenta la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas. La malnutrición proteínica reduce las concentraciones de la mayoría de los aminoácidos en el plasma. Cada vez hay más pruebas que demuestran que la administración de suplementos dietéticos de aminoácidos específicos a animales y seres humanos con malnutrición y enfermedades infecciosas mejora el estado inmunológico, reduciendo así la morbilidad y la mortalidad. Estos nutrientes son muy prometedores para mejorar la salud y prevenir las enfermedades infecciosas en los animales y los seres humanos.
2. 6 suplementos que fortalecen tu sistema inmunitario
- Cualesquiera de las vitaminas y minerales nombradas previamente: Vitaminas A, D y C, zinc y selenio pueden ser suministradas al organismo en forma de suplemento cuando, a través de la alimentación no somos capaces de llegar a la ingesta mínima recomendada o bien cuando tenemos problemas para absorberlos.
- Plata coloidal: se trata de un compuesto de minúsculas partículas de plata eléctricamente cargadas que se encuentran en suspensión en agua debido a la carga eléctrica en cada una de ellas. Cuando la plata entra en contacto con organismos unicelulares como virus bacterias, hongos… puede actuar consiguiendo su eliminación en apenas unos instantes.
- L-Glutamina: Aminoácido no esencial interviniente en la formación de las proteínas. Alimento tus linfocitos y células intestinales.
- L-Lisina: Aminoácido esencial. Reduce los síntomas infecciosos y resulta esencial en la formación estructural del colágeno.
- Lactoferrina (Lacto-ferro/Leche-hierro): Proteína globular presente en la leche. Potente protector del sistema inmunitario. Acción fungicida, antialérgica, catalítica y radioprotectora
- Calostro: Rico en Inmunoglobulina A (IgA), fundamental en la respuesta adaptativa humoral, en las superficies mucosas del tracto gastrointestinal, respiratorio y urogenital.
El objetivo de los suplementos no es necesariamente aportar los nutrientes sino ayudar a que los aportados mediante alimentos sean correctamente absorbidos. En este contexto, parece razonable recomendarlos en ciertos casos para la optimización de la salud. Como siempre, evaluemos en primer lugar nuestra alimentación, asegurándonos que obtenemos los suficientes vegetales y frutas. Un descanso adecuado, exposición solar a diario y correcta gestión de los niveles de estrés. Empecemos por lo básico y si decides suplementarte, asegúrate de la calidad de su composición.
Por tu salud.