¿Qué es la ansiedad y qué síntomas tiene?

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La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés o una sensación de peligro que todos, en mayor o menor medida, hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas y, que lejos de lo que podemos pensar, puede ser útil en ciertas circunstancias, ya que de algún modo, nos prepara para afrontar amenazas.

Dado el ritmo frenético de vida que llevamos hoy en día, la presión constante por cumplir las expectativas, el temor al fracaso y las múltiples obligaciones que debemos afrontar, la ansiedad se ha convertido en un problema muy habitual en la actualidad, siendo cada vez más las personas que lo padecen en su día a día de diferentes formas y grados de intensidad. 

Pero, ¿qué es la ansiedad y qué síntomas tiene? 

Un aspecto crucial para poder identificar este trastorno es saber qué síntomas tiene la ansiedad, ya que de lo contrario, podríamos confundirla o no darle la importancia que se merece. 

Por ello, en Be Levels te vamos a contar cuáles son los síntomas de estrés y ansiedad más habituales, para que puedas identificarla y tomar las medidas necesarias para tratarla. 

 

Antes de nada, ¿qué es la ansiedad y qué la provoca?

La ansiedad es una sensación de miedo, inquietud o preocupación que, a menudo, se experimenta en respuesta a un estímulo específico, como un examen o una entrevista de trabajo, aunque también puede surgir sin una causa evidente. 

En términos psicológicos, la ansiedad es una respuesta adaptativa que activa el sistema nervioso, preparando al cuerpo para una respuesta de "lucha o huida".

Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Cada uno de estos trastornos tiene características y desencadenantes específicos, pero todos comparten una base común de ansiedad desmedida.

 

¿Qué síntomas tiene la ansiedad?

Los síntomas de la ansiedad pueden variar ampliamente de una persona a otra, tanto en intensidad, como en la forma en la que se presentan, siendo estos los más habituales:

Palpitaciones o aumento del ritmo cardíaco

Sentir que el corazón late más rápido o fuerte de lo normal es uno de los síntomas físicos más comunes de la ansiedad, que puede surgir de repente y sin previo aviso, generando una sensación de miedo o preocupación. 

Las palpitaciones pueden hacer que la persona sienta que está teniendo un problema cardíaco, lo cual puede agravar aún más la ansiedad. Realmente, es una respuesta del cuerpo a la liberación de adrenalina, preparándolo para una respuesta de "lucha o huida".

Sudoración excesiva

La sudoración excesiva, especialmente en situaciones estresantes, es una respuesta fisiológica común durante episodios de ansiedad, que puede ocurrir en las palmas de las manos, la frente, las axilas y otras partes del cuerpo. 

Sudar más de lo normal puede ser una situación incómoda y embarazosa, y en algunos casos, puede llevar a evitar situaciones sociales o laborales por miedo a lo que puedan pensar los demás.

Temblores

Los temblores son movimientos involuntarios que pueden afectar cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en las manos. Durante un episodio de ansiedad, el sistema nervioso se activa excesivamente, lo que puede provocar estos temblores o sacudidas. 

Este síntoma puede ser muy visible y causar preocupación sobre la capacidad de la persona para controlar su cuerpo, aumentando así la sensación de ansiedad.

Sensación de falta de aire

Sentir que no se puede respirar profundamente o que falta el aire es un síntoma frecuente de ansiedad, que puede ser muy angustiante y, en los peores casos, puede llevar a pensamientos de asfixia o de estar sufriendo un ataque cardíaco. 

La hiperventilación, que es respirar rápidamente, puede agravar este síntoma, causando mareos y debilidad.

Tensión muscular

Tener los músculos tensionados o doloridos sin razón aparente es común en personas con ansiedad. La tensión muscular puede afectar diversas partes del cuerpo, como el cuello, los hombros y la espalda, y puede llevar a dolores crónicos si no se trata adecuadamente. 

Dolor de cabeza

El dolor de cabeza es uno de los síntomas de ansiedad más habituales por la tensión acumulada, que puede ser leve, moderado o muy intenso. 

La tensión muscular en el cuello y los hombros es la principal causa del dolor de cabeza, así como la falta de sueño, que es otro síntoma asociado con la ansiedad.

Problemas gastrointestinales

Experimentar molestias estomacales, náuseas o diarrea puede ser un indicativo de ansiedad. El sistema digestivo es muy sensible al estrés y a la ansiedad, y estos síntomas pueden aparecer de manera recurrente. 

Así mismo, es habitual que las personas con ansiedad desarrollen hábitos alimenticios irregulares, lo que puede agravar estos problemas gastrointestinales.

Preocupación excesiva

Sentir preocupación constante por situaciones cotidianas en el día a día es una característica clave de la ansiedad. Esta preocupación es desproporcionada en relación a la realidad de la situación y puede ser difícil de controlar. 

Miedo irracional

Tener miedos intensos que no corresponden a la realidad de la situación es otro síntoma de ansiedad, que puede estar relacionado con fobias específicas, como el miedo a volar, a las alturas o a los espacios cerrados. 

Estos temores pueden ser tan intensos que la persona puede hacer todo lo posible por evitar las situaciones que los desencadenan, lo cual puede limitar significativamente su vida diaria.

Dificultad para concentrarse

Las personas con ansiedad tienden a tener problemas para concentrarse o mantener la atención en cosas muy simples, como mantener una conversación con otra persona. 

Esto se debe a que la mente está constantemente ocupada con pensamientos que generan preocupación, lo cual interfiere con la capacidad de enfocarse en el presente, afectando directamente al rendimiento en el trabajo o en los estudios.

 

La importancia de tratar la ansiedad

En caso de experimentar alguno o varios de estos síntomas de manera recurrente, es fundamental ponerse en manos de profesionales para tratar la ansiedad, e impedir que este problema vaya a más y llegue a impedir llevar una vida normal. 

Recibir atención psicológica es lo primero que debes hacer para tratar la ansiedad, ya que un psicólogo especializado podrá realizar un diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado para aliviar los síntomas y poder disfrutar de una mejor calidad de vida. 

Así mismo, descansar, hacer deporte, socializar o cuidar tu alimentación también puede ayudar a tratar la ansiedad, permitiendo disfrutar de un mejor bienestar. 

En Be Levels, además, ponemos a tu disposición Be Calm, un complemento alimenticio que te ayudará a reducir los niveles de ansiedad, proporcionándote calma y bienestar, y además, mejorará la concentración y te ayudará a conciliar el sueño. 

Así mismo, en Be Levels hemos desarrollado un protocolo de salud para el tratamiento de insomnio y ansiedad nocturna, que te proporcionará una serie de tips útiles sobre higiene de vida, nutrición y complementos alimenticios naturales, destinados a mejorar los síntomas de ansiedad e insomnio.