Recomendamos su toma al menos 1 hora antes de dormir, con comida (no rompe el ayuno), aunque puedes ir tomando progresivamente a partir de la tarde. Pongamos un ejemplo; si vamos a dormir a las 11:30 de la noche, podemos tomar las dos primeras cápsulas a las 09:30, otra cápsula a las 10:00 y las otras dos últimas a las 10:30. Podríamos tomar así las 5 cápsulas o una cantidad menor si notas que es suficiente para ti.
Este tipo de suplementos requieren cierta continuidad para que sus efectos se acumulen y generen beneficios fisiológicos. Además, también pueden utilizarse de manera ocasional para viajes, semanas con horarios rotativos, periodos de estrés, vacaciones o jet lag, siendo tu aliado de cabecera en días específicos.
Hacer un aporte tan específico, en las dosis efectivas, y con los ingredientes escogidos, sería una tarea muy difícil o simplemente imposible de realizar solo con la alimentación, ya que hay componentes que no se encuentran en los alimentos, o son difíciles de ingerir en cantidades efectivas, siendo el método más eficiente aislar el componente que necesitamos.
Por esta razón, chill mood aporta nutrientes que mejoran la salud, regulando el descanso y los procesos de reparación nocturnos, lo que contribuye a un sueño reparador, mayor vitalidad, y energía. Es un aliado ideal para poder regular los biorritmos nocturnos en momentos de desequilibrio fisiológico, junto a un estilo de vida saludable que incluya una alimentación correcta como pilar fundamental.