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Spoiler alert! No importa si el brócoli no es una de tus verduras preferidas, ¡este plato sí lo será! Antes de pasar a la cocina y desvelar la receta que va a encantar a todo el mundo, está bien conocer todas las maravillas que nos ofrece este superalimento. El brócoli forma parte de la familia de las coles y, por ello, es una fuente magnífica de nutrientes y destaca por su alto contenido en vitamina C, ácido fólico, muy importante durante el embarazo y la lactancia, y provitamina A, esencial para el funcionamiento de las células de la piel, los huesos y la vista. Además, ofrece un alto contenido en hierro y calcio, siendo conocido por su ayuda en la prevención de cáncer. Dicho esto, ¿qué tal si ahora cocinamos esta maravilla de la naturaleza?

Receta de "pollo frito" vegano

Ingredientes

  • 1 brócoli
  • ½ taza de harina de garbanzo
  • Harina para rebozar o pan rallado (puede ser sin gluten)
  • Agua
  • Sal negra (kala namak)

Procedimiento

  1. El primer paso es lavar el brócoli y separar sus "arbolitos" para después cocinarlos al vapor durante unos 10 minutos.
  2. Mientras se cocinan, puedes preparar el rebozado. Para hacerlo, mezcla la harina de garbanzo y la sal con la suficiente agua para que quede una textura un poco espesa. En otro plato, añade la harina o el pan rallado que usarás para empanar tu "pollo".
  3. Una vez tengas el brócoli en su punto y ya no queme, puedes pasar a rebozarlo.
  4. El último paso será tostarlo en el horno durante unos 20 minutos a 200º (o hasta que esté doradito).
¡Hasta que no lo pruebes no te puedes imaginar como de delicioso es! Una manera fácil y divertida de ofrecer a los niños, y no tan niños, una verdura llena de nutrientes y con un sabor excepcional. Entonces, ¿para cuándo un "pollo frito" vegano?