Qué es la proteína y para qué es buena
Vivimos en una sociedad en la que cada vez nos gusta cuidarnos más tanto por una cuestión meramente estética como por salud. Y esto ha permitido que cada vez hablemos más de elementos como el colágeno o las proteínas, por ejemplo. Y precisamente estas últimas son las que ahora queremos descubrirte a fondo.
Así, con este artículo podrás saber qué es la proteína, para qué es importante e incluso en qué alimentos está más presente.
Qué es la proteína
El origen etimológico de la palabra proteína, término creado en el siglo XIX por el químico Jöns Jacob Berzelius, se encuentra en el griego. Exactamente deriva de la suma de “protos”, que significa “primero”, del sufijo -eios y del sufijo -ina, que se emplea para denominar a químicos. De esta manera, es como se creó dicha palabra que viene a definir a un tipo de macronutriente que se convierte en fundamental a la hora de que se produzca el desarrollo de la masa muscular.
En concreto, dicho desarrollo tiene lugar cuando las citadas proteínas se descomponen, pasando así a 'nutrir' a la mencionada masa muscular. Una situación que, además, favorece de manera considerable lo que es el metabolismo.
¿De qué se componen las proteínas? De aminoácidos, que vienen a ser compuestos orgánicos de oxígeno, nitrógeno, carbono, azufre e incluso hidrógeno.
Asimismo, hay que tener en cuenta que los macronutrientes, entre los que están también las grasas y los hidratos de carbono, también nos aportan la energía diaria que necesitamos.
Beneficios de la proteína ¿Para qué sirve?
Como hemos mencionado, la proteína lo que hace fundamentalmente es darnos energía y, de la misma manera, contribuir al desarrollo de nuestra masa muscular. Pero esto no es todo, pues también hay que destacar que comer alimentos ricos en ella nos sirve para sentirnos más saciados y, por tanto, para reducir lo que es nuestro apetito.
De igual modo, hay que tener en cuenta que distintos estudios llevados a cabo en torno a estos macronutrientes que nos ocupan, como los publicados en PubMed.gov, han dado datos realmente interesantes. Así, por ejemplo, han determinado que quienes toman alimentos ricos en ellos cuentan con un mejor rendimiento cognitivo e incluso con un mejor estado de ánimo.
Ni que decir tiene que también se considera que ayudan a mantener los huesos en buen estado de forma y que contribuyen a la recuperación tras haber sufrido algún tipo de lesión. Es más, se establece que juegan un papel esencial en el correcto funcionamiento del sistema endocrino e inmune.
Y aún hay más, pues son esenciales para el crecimiento de los niños así como para que cualquier mujer afronte un embarazo con salud.
¿Cuánta proteína es saludable?
Muchas son las personas que quieren conseguir un físico envidiable y que optan por convertir a las proteínas en las claves de su alimentación. Pero, ¿están haciendo lo correcto?
Para que sepan si están actuando de forma adecuada y saludable deben ser conscientes de que esto dependerá de determinados factores como su nivel de actividad física, su edad y también su sexo. Pero partiendo de estas premisas, se ha llegado a determinar que un nivel adecuado y seguro de proteínas para cualquier individuo debe oscilar entre los 0,8 gramos y los 2,2 gramos de proteínas por kilo de peso corporal. Siendo esta última cantidad, los 2,2 gramos, la adecuada para lo que son los deportistas.
Si esto no se cumple podría estar perjudicándose tanto el metabolismo como la masa muscular e incluso lo que son los niveles hormonales.
Principales fuentes de proteína
Muchos son los alimentos que actualmente están considerados buenas fuentes de proteína. No obstante, entre los más significativos podemos destacar algunos tales como los frutos secos, los mariscos, las carnes, los huevos, la leche, las judías e incluso las semillas.
Por supuesto, sin olvidarnos tampoco de legumbres como las lentejas y las alubias blancas, la quinoa, el salmón, el yogur griego, las semillas de chía o el edamame.
Asimismo, es importante que se tenga presente que hay dos tipos de alimentos fuentes de proteínas:
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Los que tienen las proteínas completas, es decir, los que aportan los nueve aminoácidos esenciales (metionina, treonina, histidina, valina, triptófano, isoleucina, fenilalanina, lisina y leucina). En este grupo de alimentos están la quinoa, la semilla de chía, las carnes y los lácteos además de la soja. Es más, no hay que olvidar que existen suplementos que también aportan aquellos como sería el caso de Energy 3 y de Keto Sport.
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Los que tienen las proteínas incompletas, que solo tienen pequeñas cantidades de ellas. Se trata de las legumbres y los cereales así como los frutos secos, por ejemplo. De ahí que se recomiende combinar varios de estos alimentos para poder conseguir una dieta más 'perfecta' en este sentido.
A todos ellos se puede recurrir cuando se desea gozar de un organismo que no tenga carencias en cuanto a dichos macronutrientes dada su importancia. No obstante, como ya hemos indicado anteriormente, también se puede optar por recurrir a los complementos de ellos que existen a la venta. Lo importante es que el cuerpo cuente con las cantidades necesarias de proteínas para su correcto funcionamiento.