Error 1: Dar por hecho que vamos a perder peso y grasa corporal
La mayoría de adeptos que gana este enfoque dietético llegan por un objetivo muy concreto: perder peso y grasa corporal. Y, mientras que la dieta cetogénica tiene gran potencial para conseguir este objetivo, es un gran error pensar que lo hará por el mero hecho de llevarla a cabo. Es muy probable que bajemos unos cuantos kilos en la báscula en las primeras semanas de puesta en práctica, pero la realidad es que el peso perdido corresponde en su gran mayoría al glucógeno muscular y hepático, que son los carbohidratos que almacenados en el cuerpo. Además, el glucógeno retiene una cantidad elevada de agua intracelular, por lo que es normal acudir frecuentemente al baño durante la introducción de la dieta y, por lo tanto, perder aún más peso en los dígitos de la báscula.
Error 2: Comer alimentos procesados y sin variedad
El primer fallo conocido en esta dieta nos lleva inevitablemente al segundo: comer alimentos ultraprocesados y hacer de ellos la base de nuestra dieta. Cortezas de cerdo fritas, panceta, beicon, cremas de frutos secos… Son alimentos con apenas unas trazas de hidratos de carbono y muy grasos; incluso ricos en vitaminas del grupo A, lo que nos hace pensar que son ideales para esta dieta. Pero una dieta cetogénica puede presentar mejor aspecto y sostenibilidad si nos basamos en otros alimentos imprescindibles y de mayor calidad.

Error 3: No completar la alimentación con deporte
Sin duda, este es el error más común. La dieta es solo una parte de todo lo que ocupa un estilo de vida sano y completo porque, para conseguir un estado óptimo hormonal o anímico, el deporte es el mejor complemento que existe.
Error 4: Incorporar raciones de calorías innecesarias
Si bien existen potenciales beneficios cognitivos por tomar un café irlandés o un bullet coffee por la mañana, estos deberían quedar reservados casi exclusivamente para atletas de alto rendimiento con un metabolismo eficiente y que demandan una cantidad de energía muy elevada en su día a día y durante los entrenamiento de alta intensidad.
Error 5: Entender esta dieta como una solución a todos nuestros problemas
No existe tal cosa como una forma de comer que vaya a solucionar hasta el último de nuestros problemas, ni siquiera la dieta cetogénica. Pero esta se presta a tal interpretación porque las primeras sensaciones que suele producir son de vigilia en la mañana, actividad, supresión del hambre… Casi parece aquello que andábamos buscando durante años. Pero alargada de forma indefinida en el tiempo y de manera dogmática, es decir; no adaptándola a nuestra situación vital, puede hacer que se nos vuelva en contra, impidiéndonos dormir correctamente o entrar en estados de desnutrición por comer muy poco e ingerir escasos nutrientes.
Error 6: Macronutrientes y proporciones
En la mayoría de ocasiones solemos quedarnos con los ‘leitmotivs’ y perder de vista conceptos y parámetros muy importantes. En el caso de la dieta cetogénica suele ser la proporción que guardan las partes. Este sistema de nutrición no consiste en eliminar el carbohidrato totalmente y elevar la ingesta dietética de proteína hasta límites patológicos, sino en mantener unas proporciones adecuadas que favorezcan un entorno que nos ayude a regular los biorritmos; a mantenernos activos por la mañana y conseguir descansar por las noches.
Wake Up Mood

Chill Mood
Estas proporciones de macronutrientes, de manera aproximada, son las siguientes:- 25% Proteínas
- 15% Carbohidratos (Siendo fibra la mayor parte de estos)
- 60% Grasa